Una selección de inspiradores vestidos españoles y un análisis de los elementos que hacen tan especiales estos diseños.

Desde hace ya varios años que los diseños españoles han triunfando en la moda nupcial. Grandes casas como ProNovias o Rosa Clará reciben a diario millones de clientas de todas partes del mundo. Tras éstas, han surgido una serie de jóvenes diseñadoras españolas que han adquirido nombre a la hora de vestir a las novias de hoy como Isabel Núñez, Marta Martí, Helena Mareque, Belén Barbero, Alejandra Svarc e Imma Rodriguez, entre otros.
A pesar de que cada una tiene su propio estilo, sus diseños imprimen un sello común que los distingue: una elegancia y delicadeza indiscutible que marca un sello en la jugada elección de cortes y líneas de diseño, la calidad y sutileza de las telas con que confeccionan y el cuidado y prolijidad en los detalles y terminaciones.
Decidimos escribir este post para mostrarles y hablar de diseños que nos encantan e inspiran nuestro trabajo, algunos manteniendo una línea más clásica y minimalista y otros con cierto aire más vintage y boho, todos muy finos, diferentes a lo que se usa en Chile comúnmente y de gran estilo.

Mangas largas
Uno de los elementos más representativos de estos diseños son, sin duda, las mangas largas: entalladas, ablusonadas, con cortes tipo princesa o anchas como murciélago, son siempre la clave de la elegancia y femineidad de los modelos, evocando en ciertos casos una sofisticación pura y en otros una onda totalmente bohemia.

Tejidos originales y delicados
Maravillosos encajes, guipures, tules bordados y estampados de tonos suaves, sobre bases nude que generan contrastes, dan vida a estos maravillosos vestidos, donde los diseños de las telas combinadas con arriesgadas siluetas, se traducen en modelos que son diferentes y originales por sí mismos, ideales para vestir a una novia auténtica y con estilo más bohemio y vintage.

Botones
Mas que un elemento funcional o un mero detalle, en estos modelos los botones adquieren importancia por sí mismos, -y reemplazan a otros elementos decorativos como bordados, flores, cintas y drapeados- , resaltando así las líneas rectas los cortes y la pureza de los tejidos, lo que da a los vestidos un look moderno y muy chic, más parecido a un traje de vestir que a lo que tradicionalmente conocemos como vestido de novia.